Seguimos en tiempo de pascua, momento en el que con la fuerza de Jesús Resucitado le damos la mano abierta a los que están a nuestro lado. Os animamos a que juntos en familia veáis todos los días el video que comparte el Departamento de Pastoral con el Evangelio diario y después dediquéis un espacio para la reflexión y la oración.
Muchos buscan a Jesús, pero él les echa en cara que solo es porque les dio de comer hasta saciarse. ¿Por qué le sigues tú?
A veces pedimos un signo que suceda para confiar en lo que ha pasado. Jesús nos invita a creer en él, a confiar en el futuro, sin necesidad de signos. ¿A dónde diriges tu mirada?
Jesús nos acoge a todos, porque esa es la voluntad del Padre, que no se pierda nadie. Echa un vistazo a tu vida y observa: ¿eres más de acoger o de rechazar?
Jesús es el pan que nos alimenta, que nos da vida. Nos enseña a vivir de una manera diferente. ¿Cómo alimento yo mi fe y qué consecuencias tiene?
Comenzamos el mes de mayo, el mes de María. Ella vivió con la mirada puesta en Jesús. ¿Qué puedo hacer yo para tenerle más presente?
Al terminar el discurso del pan de vida unos discípulos abandonan a Jesús y otros le siguen. ¿Qué tipo de discípulo eres tú: te fuiste, estás a medias o crees que Él es el enviado de Dios?
Jesús es la puerta a una vida en plenitud. ¿Construyo mi vida en él o busco por mi cuenta lo que creo que me hace feliz?